Tenía 92 años. John Dewey fue un filósofo y pedagogo norteamericano, reconocido como el renovador de la pedagogía contemporánea. Padre y promotor de la Escuela Activa: el aprendizaje se produce a través de la actividad personal del alumno. Crítico de la escuela tradicional a la que consideró obsoleta. Sostuvo que la enseñanza debía practicarse por la acción de aprender haciendo y no por la instrucción. Su propuesta pedagógica estuvo marcada por el paidocentrismo (el alumno como centro). Despreció el aprendizaje memorístico y propuso que el docente debía asumir un rol de guía. Concibió a la educación como pragmática e instrumentalista y que debía orientarse a la convivencia democrática. Sin educación no hay democracia. Fue un gran estudioso de otros sistemas educativos: ruso, turco, japonés, mexicano, chino y defendió las ideas liberales. Imagen de Biswajit.20/10/1859
Nació en la ciudad de Burlington, estado de Vermont, en Estados Unidos; tuvo tres hermanos y su padre se dedicó al comercio.
Fue un destacado estudiante, y se formó en escuelas públicas de su ciudad natal.
1874
Comenzó estudios de Filosofía, en la Universidad de Vermont; se graduó en 1879.
1884
Se doctoró en filosofía, en la Universidad John Hopkins.
1886
Se casó con Harriet Chipman, docente y alumna de filosofía de la Universidad de Michigan, con quien tuvo 6 hijos. Fue su gran colaboradora y quien lo acercó a interesarse por la problemática educativa.
1896
Creó la Escuela Dewey, en la Universidad de Chicago. Desde el laboratorio de esta estudió y propuso reformas en materia de teoría y práctica educativas.
Comenzó su actividad docente en la Universidad de Michigan, tarea que desplegó por más de 40 años hasta que se jubiló. También fue docente en las universidades de Minnesota, Columbia y Chicago.
1897 – 1900
Desarrolló propuestas teóricas y metodológicas que marcaron un hito en la historia de la pedagogía, además de plantear una concreta evolución.
La educación era proceso y no producto, que comienza inconscientemente, en el instante mismo del nacimiento, y que va moldeando las facultades del individuo, saturando su conciencia, conformando sus hábitos, ejercitando sus ideas y despertando sus emociones y sentimientos.
En tanto, el procedimiento educativo tiene dos planos: el psicológico, que implica la exteriorización y el despliegue del potencial individual; y otro social, que consiste en preparar y adaptar al individuo en aquellas tareas que desempeñará en la sociedad.
La idea es prepararlo para la vida futura, que en ella sea dueño de sí mismo; que gobierne rápidamente sus capacidades; que sus manos, ojos y oídos se conviertan en instrumentos de mando listos para usar. Ahora bien, vale destacar que, hay que tener en cuenta sus gustos e intereses, sino no tendrá el fin deseado.
La educación que propuso la Escuela Nueva era integral: intelectual, moral y física; activa; práctica (compuesta por trabajos manuales obligatorios, individualizada; autónoma (campestre con un régimen de internado y de coeducación).
Entre sus principios más difundidos y notables se cuentan: expresión y cultivo de la individualidad, actividad libre, aprender por la experiencia, adquirir conocimientos como medios para lograr fines que respondan a demandas directas y vitales del alumno, aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el presente; toma de contacto con un mundo en permanente cambio.
El objetivo era claro: aumentar el rendimiento del niño, siguiendo sus propios intereses vitales, mientras que esa rentabilidad al mismo tiempo era funcional y rentable para la flamante sociedad burguesa.
La Escuela Nueva representó el movimiento más renovador e innovador de la educación después que se creó la escuela pública burguesa; su propuesta fundacional fue fundamentar el acto pedagógico en la actividad del niño. Valoraba su autoformación y la actividad espontánea.
El niño o alumno se encuentra en el centro de la escena y de las perspectivas del proceso educativo. La escuela debía preparar a los jóvenes para el trabajo, para la actividad práctica, para el ejercicio de la competencia, y por tanto, fue una aliada fundamental del desarrollo y el progreso del capitalismo de aquella época.
Solamente el alumno podría ser el autor y el responsable de su propia experiencia. Mientras tanto, esta posición demandó de una metodología activa y creativa centrada en él. Así es que no fue de extrañar que justamente los métodos de enseñanza fuesen uno de sus avances más significativos.
Una de las metodologías más empleadas fue el método de los proyectos de William Heard Kilpatrick (1871-1965), discípulo de Dewey, que estaba centrado en la actividad práctica de los alumnos de preferencia manual y estos podían ser: manuales (construcción de algo); descubrimiento (excursiones); competencia (juegos); comunicación (narración de un cuento).
Introdujo una gran novedad en cuanto al rol docente: desplegar un rol de acompañamiento del alumno, respetar las leyes y etapas de su crecimiento. El maestro al enseñar no solo educa individuos, sino que contribuye a conformar una vida social justa
La escuela nueva sostuvo que había que destronar el aprendizaje memorístico tradicional. También, se le dio un impulso inédito al método de trabajo en equipos
Por otra parte, propuso que la educación fuese instigadora de los cambios sociales y a la vez se transformara al ritmo de la sociedad, que se encuentra en constante cambio.
1900
Asumió como profesor del curso de pedagogía en la Universidad de Nueva York.
1916
Se publicó Democracia y Educación, una de sus obras más influyentes.
Su pensamiento ejerció una notable influencia en materia política. Defendió y promovió la igualdad de la mujer y su derecho al voto.
1929
Cofundó la liga para la acción política independiente, e impulsó el sindicalismo docente.
1946
Volvió a casarse, con Estella Grant, a los 87 años, y adoptaron dos niños.
01/06/1952
Falleció en la ciudad de Nueva York, a los 92 años.
Autora
Escrito por F. M. U, para la Edición #111 de Enciclopedia Asigna, en 05/2022. F. M. U, es Lic. en Comunicación y Profesora